
º 1 paquete de pasta brick (no lo utilizaremos entero)
º 350 gr Melocotones
º El zumo de 1 limón
º Vainilla en polvo
º 125 gr Bizcochos de soletilla (champaña)
º 80 gr Azúcar
º 75 gr Mantequilla
º Azúcar glas para espolvorear
Preparación:
Precalentar el horno a una temperatura de 170ºC. Pelar los melocotones y los troceamos en láminas finas, se le agrega el zumo de limón, para que no se oxiden, el azúcar y la vainilla, y los dejamos reposar unos 20 minutos.
Derretir la mantequilla y con la ayuda de un pincel, untar dos capas de pasta brick. La mesa de trabajo debe estar espolvoreada con maicena o azúcar glas, para que no se pegue.
Colocar encima una oblea de pasta brick y repetir la operación una vez más hasta completar las tres capas de masa. Pintar también con mantequilla la última oblea y ponemos encima los bizcochos de soletilla molidos, siempre dejando 5 cm a cada lado sin relleno, para así poder enrollarlos con más facilidad.
Colocamos encima, forrando la superficie, los melocotones sazonados y escurridos de su jugo. Doblar los bordes sobre el relleno y luego enrollamos el strudel. Volvemos a pintar con mantequilla o colocar unos trocitos encima y muy cuidadosamente lo llevamos a una bandeja de horno, cubierta de papel parafinado o con un silpat.
Cocinar en horno a 175ºC durante unos 40 minutos. Cuando esté dorado, lo retiramos y espolvoreamos con azúcar glas. El strudel se puede elaborar encima de la bandeja del horno para evitar tener que moverlo.
Se sirve acompañado de helado de avellana o nata. Podemos añadirle frutos secos. Por ejemplo, unos piñones previamente tostados en una sartén al fuego sin nada de aceite y unas almendras.
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