Ingredientes:
º 1 1/2 tazas de migas de galletas de jengibre, bien trituradas (alrededor de 30 galletas pequeñas de una caja de 450grs)
º 3 cucharadas de mantequilla, derretida
º 1 / 4 taza de azúcar granulada
º 3 paquetes de 228gr c/u de queso crema, blando
º 1 3/4 tazas de Puré de calabaza en lata (830gr)
º 1 1/2 cucharaditas de mezcla de especias: 1 cucharadita de jengibre molido, 1/4 de cucharadita de canela molida, 1/4 de cucharadita de nuez moscada molida
º 3 huevos, a temperatura ambiente
º 2 cucharadas de maicena
Opcional
Para un cheesecake más dulce, agrega 1/4 de taza adicional de azúcar granulada
Preparación:
Precalienta el horno a 350ºF con la rejilla para hornear en el nivel más bajo.
Mezcla las migas de galletas, la mantequilla derretida y el azúcar con un tenedor en un tazón mediano hasta que las migas se unan. Presiona la mezcla de migas firmemente sobre la parte inferior y de 3 a 5 cm" sobre los laterales en un molde redondo de 22 cm con borde desmontable de hojalata o acero (no antiadherente). Hornea de 6 a 8 minutos hasta que la corteza esté lista. Deja enfriar y deja a un lado.
Agrega el queso crema blando a un tazón grande y bate con una batidora de mano a alta velocidad, raspando los lados y la parte inferior del tazón con una espátula de goma hasta que esté suave y cremoso, alrededor de 1 minuto. No deben quedar grumos.
Agrega azúcar adicional (si lo deseas), el puré de calabaza y las especias. Mezcla bien con la batidora a velocidad media, raspando los lados del tazón con una espátula. Con la batidora a velocidad media, agrega los huevos de uno en uno. Con la batidora en velocidad baja, agrega la maicena, hasta que se mezcle.
Vierte la mezcla en el molde con borde desmontable preparado. Hornea hasta que los bordes se cocinen y el centro se mueva un poco cuando se dé un golpecito al molde, de 50 a 60 minutos. No lo cocines demasiado o el cheesecake se agrietará (pero igualmente tendrá un excelente sabor).
Enfría completamente en una rejilla para enfriar, alrededor de 2 horas. Cubre la parte superior del molde con papel alusa (papel plástico) y refrigera durante al menos 3 horas o durante toda la noche.
El cheesecake se conservará en el refrigerador hasta 3 días. Si lo congelas, cubre la parte superior del molde con papel plástico y congela durante la noche. Se conservará en el congelador hasta 1 semana. Descongela durante la noche en el refrigerador. Mantén frío hasta servir.
Para los amantes del jengibre que les gusta una sazón extra, decoren el cheesecake con tajadas de jengibre confitado o espolvoreen con una combinación de jengibre molido y mezcla de especias para pastel de calabaza.
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